algunasemptychicasemptysoloemptynecesitanemptyunemptyempujoncitoemptyemptyemptyemptyenemptylaemptycaraemptyconemptyunaemptysillaempty

domingo, 27 de noviembre de 2011

TÚ.

Serian las doce de la noche. No sé, muy tarde.
Me acosté un poco más tarde que esa hora, pero calculo que no me dormí hasta mucho después.
¿Sabes que? Por tu puta culpa. Esa puta sonrisa, si. No perfecta, sencillamente, maravillosa.
Es de esas sonrisas que aunque la veas una vez, permanece muy dentro del corazón. Esa imagen que vuelve a la cabeza, incluso cuando no la quieres ver.
Escuchas sus palabras, su mirada, su sonrisa, una y otra vez, por si lo que te dijo, fuera mentira. Le buscas explicación. No me puede pasar esto a mi, ¿no? Yo tambien lo pense. Escuchá tu voz una y otra vez, durante toda la noche, sin poder dormir, aber si se me escapaba algo. Para colmo, mientras soñaba, tu estabas presente, tu sonrisa, tus palabras.
Te aviso, como jueges conmigo, te saldrá caro. Paso de creer en falsas esperanzas otra vez, osea que como se te ocurra hacer algo solo pensando en ti, se acabó.
Haber si ay alguien en este puto mundo que por una vez, piense en mis sentimientos, y no en los suyos.
Por que no pienso en ti todas las noches, también lo hago a las mañanas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario